Por Juan Cabezuelo.
Portada del álbum Death Pierce-Me. |
El Black Metal está lleno de bandas fugaces, algunas de ellas pasando desapercibidas sin pena ni gloria por el panorama musical de este estilo de música, pero otros dejaron huellas tan difíciles de borrar que aun hoy en día podemos seguirlas a simple vista, y ese es el caso de esta banda en cuestión.
A principios de la década del dos mil apareció en el mercado un LP titulado Detath Pierce-Me de un grupo hasta entonces desconocido, Silencer; bajo el sello discográfico Prophecy Productions. Este grupo de procedencia sueca —de Estocolmo, para ser más exactos—, no tardó en ganarse un hueco en lo que se conoce como Black Metal Noruego y fue uno de los precursores del subgénero Depressive Suicidal Black Metal.