Nattramn, Silencer y la hermosa melodía de la perturbación mental

Por Juan Cabezuelo.

Portada del álbum Death Pierce-Me.
El Black Metal está lleno de bandas fugaces, algunas de ellas pasando desapercibidas sin pena ni gloria por el panorama musical de este estilo de música, pero otros dejaron huellas tan difíciles de borrar que aun hoy en día podemos seguirlas a simple vista, y ese es el caso de esta banda en cuestión.
   A principios de la década del dos mil apareció en el mercado un LP titulado Detath Pierce-Me de un grupo hasta entonces desconocido, Silencer; bajo el sello discográfico Prophecy Productions. Este grupo de procedencia sueca —de Estocolmo, para ser más exactos—, no tardó en ganarse un hueco en lo que se conoce como Black Metal Noruego y fue uno de los precursores del subgénero Depressive Suicidal Black Metal.

Varg Vikernes. El enemigo número uno del enemigo número uno

Por Juan Cabezuelo.

 Varg Vikenesn en su videoblog.



Kristian de niño.
El once de febrero de mil novecientos setenta y tres nace en la ciudad de Bergen, Noruega, Kristian Larsson Vikernes. Según su madre, Kristian fue un niño muy cariñoso, alegre y risueño, aunque prefería jugar solo que con otros chicos y le costaba mucho hacerse a según que situaciones y solía tener reacciones muy fuertes a según que estímulos externos. Nunca tuvo una buena relación con su padre, ya que este era una persona de carácter autoritario que no dejaba mucha opción a que las cosas no se hicieran a su manera y Kristian siempre tuvo inquietudes propias que veía asfixiadas por el temperamento se su padre y eso hizo que estrechase lazos más fuertes con su madre, Lene Bore.
Debido al trabajo militar de su padre, la familia pasó algún tiempo afincada en Irak. Esta etapa de su vida lo marcó bastante, pues allí pudo ser consciente de que tanto el como el resto de su familia recibían un trato prioritario al resto de la población —en el colegio, consultas médicas, etc— por el mero hecho de ser blancos.

Inner Circle. Los caballeros de la mesa redonda de Satán

Por Juan Cabezuelo.

Si de Black Metal hablamos, no podemos pasar por alto aquel que consiguió ponerlo tanto en un el mapa como que hoy en día se le llame así a ese estilo musical en concreto que crearon dentro del mismísimo Black Metal, y este es el Black Metal Noruego.
   A principios de la década de los noventa un pequeño grupo de chavales se hartaron de ver como las multinacionales estaban engullendo la movida metalera creando discos cada vez más comerciales y menos auténticos, con la única intención de abrirse a un mercado más amplio sacrificando la rebeldía y la mala hostia del Metal por ampliar el horizonte de ventas y ganancias.
   Øystein Aarseth, joven noruego, decidió que toda esa mierda debía acabarse. No pensaba consentir que el Metal acabara siendo una música de moda más y estaba dispuesto a cambiar eso fuese como fuese. Øystein, influido mucho por las bandas Sarcófago, Hellhammer, Venom o los primeros Lps de Sodom y Bathory creo su propia banda, Mayhem, siendo él el guitarrista. La intención de Øystein era crear la banda más malvada y demente de la historia del Metal, con un sonido demencial y aterrador al cual comenzó a llamar “Verdadero Black Metal Noruego”. Mayhem no tardó en darse a conocer por toda Noruega y parte del extranjero, creando un estilo propio donde todos los jóvenes marginales encontraron una música que los unía.

Entrevista a Gian Gard, cantante del grupo de metal War Knife

Por Juan Cabezuelo.

Fotografía de Riccardo Bottero.


Hoy en Círculo Negro vamos a hablar con Gian Gard, vocalista del grupo malagueño de metal War Knife.
   Hola Gian, bienvenido a Círculo Negro. Para empezar podrías hablarnos un poco sobre ti, edad, procedencia, talla de calzoncillos... ya sabes, esas cosas.

—Hola Juan. Gracias, ante todo, por esta oportunidad.
   Mi nombre es Gian Augusto Gard, aunque todos me conocen por Gian. Nací en el norte de Italia y crecí en Génova. Tengo 35 años y llevo casi dieciséis años viviendo en España y bueno, estoy aquí para que me conozcáis un poquito mejor.

Black Metal o caminando por sendero de sombra de muerte

 Por Juan Cabezuelo.


Adentrarse en el Black Metal es meterse de lleno en aguas pantanosas, pues ya hasta la procedencia de sus orígenes está llena de controversia. Para muchos el Black Metal comienza en Noruega durante la década de los noventa, pero ese dato proviene de la relevancia que tuvieron los hechos a los que están sujetos dicha procedencia y margen temporal. Sí queremos hablar del verdadero comienzo, del origen original de este estilo musical, debemos viajar un poco más atrás de mil novecientos noventa, pues antes del Black Metal existe el Death Metal, y antes de este el Thrash Metal y antes de este el Heavy Metal. Sé que para los adeptos más acérrimos al Black Metal les joderá que alguien les diga que sus raíces se encuentran en Grupos como Black Sabbath, eso locos hippies oscuros que con su sonido eléctrico y polémicas letras revolucionaron el mundo del Rock creando uno de los estilos que daría pie a toda una cultura a nivel mundial: el Heavy Metal.

El trámite

Por Giovanni Sandoval.




Don Anselmo se levantó tarde. Como todos los días. Era viudo hace 15 años y cumplía 70 años en unos meses. Su rutina era básica, levantarse a las 10 de la mañana, bañarse, afeitarse, cortarse los pelos largos de las cejas, oídos y fosas nasales. Loción, desodorante y perfume. Se vestía elegante y sobrio, hace años usaba zapatillas cómodas y su reloj Casio Iluminator que no lo dejaba nunca. Desayunaba bien, estiraba su cama y salía a botar la basura. Y como cada día se dirigía caminando lentamente a la oficina de trámites burocráticos gubernamentales.

Manto oscuro

Por Dip.





Cae la noche como un manto negro
sobre nuestras negras almas.
El miedo se apodera
de quien teme a la noche.
Tú no temes a la noche
me dicen las antiguas voces.
Tú no temes el manto oscuro
porque la oscuridad es la luz que te ilumina.

Esta noche la tormenta (Coplilla)

Por Francisco Santos Muñoz.



Esta noche la tormenta
Dijo que venía
Que dejes la ventana abierta
Que por allí se colaría
Que si se mostrase irredenta
Furiosa, tarada y fría
No se lo tengas en cuenta
Que no son sino manías

El callejón del lagarto azul

Por Juan Cabezuelo.
Relato publicado en la antología "Horror Bizarro" de la Editorial Cthulhu. en 2017.




Me apoyo contra la pared. Al fondo puedo ver a dos individuos de edad avanzada junto a una improvisada hoguera de basura y desperdicios. Beben de un cartón de vino y ríen a carcajadas. Sus pertenencias se amontonan en pequeñas bolsas de plástico cerca de un carrito de la compra abandonado. Los miro con atención, igual que uno de esos capullos que se esconden entre la maleza para observar a los pájaros.
   —¡Tiesa! —dice el más corpulento— La tengo tan tiesa que me va a reventar.
   —Pero si tienes casi setenta años —le increpa el otro entre carcajadas—. No se te levantaría ni aunque se te ponga delante Marilyn Monroe en pelotas.

La plaga

 Por Giovanni Sandoval.



El comandante Spencer mandó a una reunión a su tripulación.
Los 7 miembros de la tripulación llegaron vestidos con overoles blancos cubiertos hasta la cabeza, cubreboca, guantes y cubrebotas. Se sentaron manteniendo la distancia en la mesa redonda. Todos en silencio, todos expectantes. Sus ojos y cejas. Lo único que se veía de su cuerpo. No dejaban de moverse.
   Llevaban 200 días de confinamiento en Ese búnker apartado de la capital. Ése búnker propiedad del comandante Spencer que lo había construido en el mínimo de tiempo, asentado en las faldas de la cordillera de los Andes, cincuenta metros cuadrados de concreto seguro y bajo tierra. Después de su llegada de Estados Unidos. Allí se enteró de la plaga y su forma de atacar al sistema neuronal e inmunológico del ser humano. Lo volvía una bestia salvaje y lo enajenaba de su realidad inmediata. Comer carne humana lo calmaba. Por eso el encierro, por eso las medidas de precaución, por eso las reglas y la disciplina. El virus de la plaga podía entrar por cualquier espacio expuesto y pegarse al cuerpo. Nadie estaba a salvo.

Haikus de Esteban Maldonado

 Por Esteban Maldonado.


Esteban Maldonado.


ASESINATO

El viento empuña
el cuchillo del frío.
Grita el silencio.



CRIATURA

Luna llena.
Afloran mis instintos.
Aúllan los sentimientos.

Tierra saciada

Por Dip.



Las ataduras hieren mi cuerpo desnudo.
Madera vieja arde bajo mis pies.
Hace frío entre las llamas,
la tierra reclama sangre
y la mía es hermosa
como la muerte en el rostro de un niño.

Una broma es una broma

Por Íñigo Maraví.




Cuando veo tu cara 
imagino una novela mala
escrita por un mono fumeta
en la que el protagonista
es un graciosillo medio ingenioso
que hace un podcast sobre su vida
contando lo mejor de su paso
por Gran Hermano 12.

Poema sin título

 Por Francisco Santos Muñoz.




Celebré una reunión en mi cerebro
A la que asistieron muchos señores
Y aunque cantaban endechas y loores
Sabía yo que era falso el requiebro...
Había visto que iban disfrazados
Y no era tiempo de carnestolendas
Que las máscaras esconden pecados
Es sabido... Y dije estas reprimendas:

Tengo el coño prolapsado

Por Mar Campos.



Tengo el coño prolapsado
Por culpa del presente
Por culpa del pasado
Tengo el coño diferente
Casi ya ni es como era
¡Ni frío ni caliente!

La Metamorfosis de Franz Kafka

 Por Juan Cabezuelo.



El bueno de Gregorio Samsa, soltero de la época y obligado a trabajar bajo las órdenes de un patrón mezquino para poder saldar las deudas de sus padres, y mantener el statu quo de comodidad de su familia —padre, madre y hermana— se despierta un día cualquiera de su monótona vida de comerciante convertido en un insecto gigante sin género ni especie.

Bruma y fango

 Por Dip.


No puedes mover montañas,
siempre han estado ahí.
Pero quién quiere mover montañas.
La bruma bajaba de ellas,
siempre húmeda y triste,
albergando antiguos espíritus
y seres más viejos que el propio tiempo.

Personaje de interés


Por Daniel Aragonés.


El olor a fresa ácida descompuesta te alerta. Se te queda el pie pegado al suelo del tren. Llevas contigo ese molesto sonido a todos lados. Para remate, una treintena de piedrecitas lo convierten en algo amorfo. Nadie sabe que lo llevas, pero te da lo mismo. Es asqueroso. Una guarrería que no debería haber pasado. El jodido chicle. El maldito chicle. El puto chicle.

Muchos de nosotros somos ese chicle para la sociedad. Incluso una mierda de perro. O un trozo de cinta americana. O un envoltorio. Me vale el término pedo mochilero. Molestamos, y da igual lo que hagamos porque existimos. Y al final nuestra presencia se carga el buenrrollismo y bla, bla, bla. Sinceramente, me suda los cojones. Adoro ser el chicle, la mierda o la china del zapato. Me encanta no cuadrar, ser un bicho raro. Cuando me odias estás alimentando mi alma y recargando mi sonrisa. Y de eso se trata al final. Porque la gente es gilipollas. Los mediocres piensan que están rodeados por mediocres, y todo esto sin saber lo que son en realidad.

Poema sin título

 Por Francisco Santos Muñoz.





Me piden que escriba un cuento de terror
¡De los hombres al más horrorizado!
A mí, aún no muerto, pero cansado
Tal vez si lo cuento cometa un error...

Puede que en vez de aleccionar, incite
Con esta narración de mis tormentos
A que algún pobre incauto, por momentos
Sea tentado a repetir mi envite...

"Swords Of Dajjal" de NECROWRETCH

 Por Francisco Santos Muñoz.


Portada del álbum.



NECROWRETCH "Swords Of Dajjal"


«No se sirvió de señas ni de palabras para hablarme, sino de la melancólica invocación del silencio.»

Robert Howard, Los dioses olvidados por los hombres.

Este disco de los putos franceses Necrowretch todavía no está al alcance de sus acólitos, pero han adelantado tres canciones:
Dii Mauri, Ksar al-kufar y Numidian knowledge.

Zaratustra

Por Francisco Santos Muñoz.


Ilustración de Maya Montero.


Escapé de la casa de mi padre
Al comprender que era allí prisionero
No me llevé comida ni dinero
Mas llené una calabaza de un odre

Con vino de esas tierras muníficas
Me vestí con el sayón de un criado
Pude burlar en la puerta al soldado
Y observar las montañas beatíficas

La exquisita intimidad del infierno

 Diseños de Juan Cabezuelo.


Thích Quảng Đức. El monje de fuego.

Por Juan Cabezuelo.

 

Fotografía de Malcom Browne.


El once de junio de mil novecientos sesenta y tres, el monje budista Thích Quảng Đức, de sesenta y seis años, se auto-inmola en plena calle delante de toda una multitud en un acto por las represiones del presidente Ngô Dinh Điệm y su gobierno contra los budistas de Vietnam del Sur.
   Malcom Browne, corresponsal estadounidense, logra captar una instantánea con su cámara fotográfica. Burlando la censura del gobierno sudvietnamita, consigue que la fotografía cruce la frontera del país y sea publicada en Estados Unidos, donde no tardará en dar la vuelta al mundo mostrando los hechos que allí estaban sucediendo con total impunidad. En palabras del mismísimo presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy: Ninguna otra fotografía en la historia de la prensa ha generado tanta conmoción en el mundo como esta.