Varg Vikernes. El enemigo número uno del enemigo número uno

Por Juan Cabezuelo.

 Varg Vikenesn en su videoblog.



Kristian de niño.
El once de febrero de mil novecientos setenta y tres nace en la ciudad de Bergen, Noruega, Kristian Larsson Vikernes. Según su madre, Kristian fue un niño muy cariñoso, alegre y risueño, aunque prefería jugar solo que con otros chicos y le costaba mucho hacerse a según que situaciones y solía tener reacciones muy fuertes a según que estímulos externos. Nunca tuvo una buena relación con su padre, ya que este era una persona de carácter autoritario que no dejaba mucha opción a que las cosas no se hicieran a su manera y Kristian siempre tuvo inquietudes propias que veía asfixiadas por el temperamento se su padre y eso hizo que estrechase lazos más fuertes con su madre, Lene Bore.
Debido al trabajo militar de su padre, la familia pasó algún tiempo afincada en Irak. Esta etapa de su vida lo marcó bastante, pues allí pudo ser consciente de que tanto el como el resto de su familia recibían un trato prioritario al resto de la población —en el colegio, consultas médicas, etc— por el mero hecho de ser blancos.
Cuando Kristian entra en la adolescencia, comienza a coquetear junto a su hermano con el movimiento Skinhead neonazi de Bergen mientras va aprendiendo a tocar varios instrumentos musicales. Esa inquietud por la música hace que en el año mil novecientos ochenta y ocho cree su primer proyecto musical llamado Kalashnikov, al cual cambió de nombre por el de Uruk-hai por el fanatismo que sintió por la obra El señor de los anillos de John R. R. Tolkien. Un año después conoció a los miembros del Grupo Old Funeral, pasando a formar parte de la banda durante dos años, Pero Kristian no termina de integrarse en la banda, según sus propias palabras “A aquellos tíos solo les interesaban las hamburguesas y la comida”, así que termina abandonando el grupo, pues se pasaron al Death Metal Sueco, el cual no le interesaba en lo más mínimo a Kristian. A partir de ahí empieza a jugar a juegos de Rol que le hacen interesarse por el ocultismo y emprende su nuevo proyecto musical Burzum, palabra ficticia en las novelas de Tolkien que significa oscuridad. Vikernes confiesa que su interés por la obra de Tolkien es más por el lado oscuro de la historia, ni le gustan los enanos ni los Hobbits, él se siente más identificado por los Orcos, los considera verdaderos Bersekers —guerreros nórdicos que luchaban en pleno éxtasis por la batalla— y opina que los elfos, aún siendo blancos, representan al poder judío que se expande por el mundo.

Vikernes en una imagen promocional
En mil novecientos noventa y dos Kristian se cambia legalmente el nombre por Varg —lobo en la antigua lengua nórdica, aunque debido a su desconocimiento por aquella época, el término Varg, aunque sí significa lobo, no era utilizado para referirse a tal animal; se utilizaba de forma despectiva para referirse a los desterrados o parias. Curiosamente, su nuevo nombre terminó siendo premonitorio— pues por es época ya tenía fuertes creencias anticristianas y satanistas y le repugnaba que su nombre significase “cristiano”. Toma contacto con Euronymous, líder del Inner Circle. Euronymous saca el primer LP de Burzum bajo su sello discográfico Deathlike Silence Productions. Aunque al principio Varg se siente realmente impresionado por la figura de Euronymous, con el paso del tiempo se va dando cuenta de que este no es realmente lo que intenta aparentar, Vikernes lo describe como un bocazas y un mentiroso que se aprovechaba de las acciones y el trabajo de los demás para atribuírselos a él mismo. Vikernes tuvo que pedirle una gran cantidad de dinero a su madre para poder costear los gastos de producción del primer disco de Burzum.
   El seis de junio de mil novecientos noventa y dos, a las seis de la mañana, Varg Vikernes decide prenderle fuego a la famosa iglesia medieval de Fantotl, en Bergen; de esta manera encuentra una buena forma de promocionar su disco y de declararle la guerra abierta al cristianismo en Noruega, pues según él, el cristianismo había sido el culpable de la exterminación de toda cultura pagana y vikinga en Noruega.
   La relación entre Euronymous y Vikernes se va tensando cada vez más, pues la popularidad en aumento de Vikernes por la radicalidad de sus pensamientos y sus actos hace que Euronymous tema por su hasta entonces indiscutible liderazgo del Black Metal Noruego. A su vez, la mala gestión del sello discográfico Deathlike Silence por parte de Euronymous hace que Varg se desespere al no recibir nada del dinero que se le debe por la venta de su álbum y comienza a ver a Euronymous como a un simple estafador. Euronymous, en un intento de tener controlado a Varg, le ofrece el puesto de bajista de su grupo musical, Mayhem.

Vikernes en una imagen promocional
Debido a la rivalidad de ambos personajes, el Inner Circle comienza a dividirse en dos facciones, los seguidores de Euronymous que opinan que el Black Metal ha de centrase en la música y los que abogan por la filosofía de Varg Vikernes que opina que el Black Metal ha de pasar a la acción directa y seguir radicalizando las acciones hasta conseguir que la gente tiemble de terror por el mero hecho de escuchar las palabras Black Metal o su música.
   Contrariando a Euronymous, Vikersen se entrevista con dos reporteros del diario Bergens Tidente bajo el pseudónimo de Greifi Grishnackh o Conde Grishnackh, donde confiesa la existencia del Inner Circle, la quema de iglesias y hasta el asesinato de Magne Andreassen, cometido meses antes por Bard Eitbun, más conocido en el mundo del Black Metal como Faust.
   A la mañana siguiente Varg es detenido y acusado de la quema de iglesias, pero las autoridades tienen que ponerlo en libertad a los pocos días por falta de pruebas en su contra.
   Tanto el artículo publicado como la detención de Vikernes provocó que los jóvenes noruegos se interesasen mucho más por el Black Metal y Vikernes pasase a ser un personaje mucho más conocido de lo que ya era dentro del mundillo. Por su parte, Vikernes, harto ya de Euronymous, decide cortar relación con él y de este mismo modo, Euronymous comienza a conspirar contra Varg, confesándole a varias personas su intención de secuestrar, torturar y asesinar a este.

Vikernes sonriéndole a la prensa en el juicio.
En agosto de mil novecientos noventa y tres y coincidiendo con la salida a la venta del segundo álbum de Burzum, Varg Vikernes se desplaza en coche desde Bergen hasta a Oslo, acompañado de Snorre Ruch, miembro de la banda de Black Metal Thorns y amigo de Vikernes. El diez de agosto por la noche, Vikernes acude a la casa de Euronymous con la escusa de zanjar el tema del contrato que tiene con Deathlike Silence para poder sacar por su cuenta un tercer álbum de Burzum. Una vez dentro del domicilio de Euronymous y tras una fuerte discusión, ambos personajes se enfrentan de forma violenta, con la muerte de Euronymous a manos de Varg por veintitrés heridas de arma blanca.
   Vikernes huye de forma desesperada y permanece oculto en Bergen, donde es arrestado el diecinueve de agosto de ese mismo año. En su defensa Vikernes siempre alegó —y lo sigue haciendo— que el asesinato de Euronymous fue en defensa propia y que la mayoría de las heridas de su cuerpo fueron causadas por cristales rotos que había por el suelo a causa de los forcejeos.
   El jurado condena a Varg Vikernes a veintiún años de prisión —pena máxima en Noruega— por el asesinato de Euronymous y por el incendio provocado de distintas iglesias.

Vikernes en prisión.
Durante ese tiempo en prisión Varg se convierte en una figura imprescindible en el conocido Black Metal Noruego; por un lado están los seguidores de Euronymous que lo condenaban por el asesinato de quien fue el verdadero creador de dicho movimiento, incluso amenazándolo de muerte por ello, y por otro están los que pensaban que Euronymous no era más que un farsante y toman la figura de Vikernes como el Mesías de la nueva lucha contra el cristianismo y del verdadero Black Metal Noruego.
   Todo esto, más el bombo de la prensa amarilla hacia su persona y el hecho de estar encerrado en prisión al margen del paso del tiempo y del avance social, hacen que Vikernes empiece a mitificarse a sí mismo, cambiando su versión de la historia e ideología según la etapa personal por la que esté pasando. Al convertirse en una figura pública reniega de todo lo que tenga que ver con el Black metal y de su pasado con este, poco a poco va dejando de lado sus ideas de satanista extremo, no reniega de ello, pero la de menos importancia que en años anteriores y su discurso se vuelve más defensor del paganismo, en su ideario personal se ve como el líder que liberará a Noruega del cristianismo que despertará la conciencia de los noruegos reeducándolos en el Odinismo. Su ideología y simpatías por el nacionalsocialismo se extreman por una buena temporada, hasta el punto que durante un tiempo luce en prisión con la cabeza rapada y estética Skinhead, incluso llegando a diseñar una camiseta de Burzum con la calavera de la SS que se vendería en Inglaterra; pero esta imagen de neonazi no le convenía mucho para su imagen pública, así que poco a poco dejó de considerarse neonazi —aunque siempre reconoció su simpatía por el nacionalsocialismo— para considerarse sencillamente nacionalista pagano ; creyente en una raza aria superior; según sus propias palabras: “Mirar a alguien con los ojos marrones es como estar mirando el ojete del culo, el color marrón es el color de la mierda. El mar es de color azul, el cielo es de color azul y mis ojos son azules.”.
Vikernes en prisión con estética skinhead.
 Esta filosofía encuentra muchas simpatías en movimientos de extrema derecha, con un acercamiento a su figura que va más allá de la utilización de simbología y filosofía similar. En mil novecientos noventa y siete la policía desmantela un grupo paramilitar neonazi que tenía en su poder armamento para atentar contra figuras públicas noruegas y liberar por la fuerza a Vikernes de la cárcel. Este grupo neonazi también tenía la cantidad de cien mil coronas noruegas que había proporcionado la madre de Varg, por lo que ella también fue detenida por ello —Lene Bore siempre gestionó la economía de Burzum mientras que su hijo permaneció encarcelado— y que supuestamente había salido de los royalties de la venta de los discos de Burzum en el extranjero. En una entrevista a un canal de televisión noruego Vikernes declaró sobre él y ese grupo neonazi que ellos eran nacionalistas y odinistas, y representaban la verdad.
   Varg Vikernes declara que nunca ha pertenecido a ninguna organización nacionalsocialista, que nunca tuvo sentimientos antiéslávicos y que a diferencia de los nazis él no es socialista —ni siquiera a nivel nacional—, no es materialista y cree en la democracia a nivel de la antigua Escandinavia; siempre ha reconocido ser racista y creer en la raza aria de la que él se considera parte, declarando que aunque crea en la limpieza racial, él no odia a nadie, pues el odio es algo irracional. También reconoce ser seguidor de la filosofía de Quisling —incluso se considera descendiente directo de él—, el rechazo por la homosexualidad y ser fiel a la política de una Noruega para los noruegos. Pertenece a la religión Ástarú y sigue luchando a su manera por recuperar el paganismo en Noruega. Rechaza todo lo que tiene que ver con el Black Metal y su pasado con este movimiento y los discos de Burzum dejaron de ser Blackmetaleros para pasar a pertenecer a un estilo musical más profundo, ambiental y muy atmosférico donde se puede apreciar con creces su maduración musical y creativa.  Cuando habla sobre Burzum lo describe “como una resurrección de fuerzas medievales” y justifica la quema de iglesias como una forma de enseñarle a Odín al pueblo para que este prenda en sus almas. En su día fue inspirador de la brigada Varg Vikernes, un frente militar variopinto entre neonazis, comunistas y demás individuos que no sabían muy bien que viento les deba en la cara.

Vikernes en libertad.
En el año dos mil trece Vikernes y su mujer fueron detenidos por sospechosos de planear una masacre, pues Vikernes fue uno de los quinientos treinta receptores del Manifiesto de Anders Breivik, responsable del atentado conocido como La matanza de Utoya; pero ambos fueron puestos en libertad al no encontrar las autoridades indicio alguno sobre planes terroristas.
   Hoy en día Varg Vikernes vive afincado en Francia, junto a su mujer y ocho hijos —o por lo menos siete de ellos—, escribe artículos, mantiene vivo a su manera Burzum e intenta vivir apartado de la sociedad que tanto le asquea, manteniéndose al margen del capitalismo, el materialismo, el judeocristianismo, la contaminación, la urbanización, el mestizaje, la americanización, el socialismo, la globalización, etc; intentando vivir de forma autodependiente en su casa de campo. Tiene una página web con el nombre también de Burzum y un videoblog en YouTube. Aunque lleva varios años viviendo en un ostracismo absoluto.

Una de las imágenes más actual de Varg Vikernes..
Farsante, mesías, loco, demente, revolucionario, visionario, enfermo mental, asesino, nazi, racista, sociópata, genio, antisistema… Incluso se le podría considerar el Theodore Kaczynski del siglo XI. Muchos son los adjetivos que pueden ser otorgados a la figura de Varg Vikernes; pero la verdad es que quizá no sea más que una simple persona que terminó siendo devorada por el personaje que interpretaba. Aún así una cosa es segura, y es que aunque él reniegue de ello, no puede borrar su pasado con la explosión del Black Metal Noruego y la honda expansiva que provocó tanto en Noruega como a nivel mundial. Los viejos discos de Burzum se siguen vendiendo  y hoy en día se pueden ver por las calles a chavales metaleros —que no habían nacido cuando todo esto sucedió— con camisetas del grupo o parches de Burzum adornando sus chalecos o chaquetas. Le guste o no le guste Varg Vikernes siempre será una da las figuras con más relevancia en el mundo del Black Metal de todos los tiempos